sábado, 11 de septiembre de 2010

Babe Ruth: El más grande del Baseball.

Babe, jugando para los Yankees de Nueva York.

Desde el año 1948, no ha existido jugador tan increíble como George Herman Ruth, conocido como "El Babe" o "El Bambino" e incluso "El Sultán del Bate". Babe Ruth es protagonista de tantas hazañas en la historia del baseball, que a veces me cuesta creer la veracidad de tales hechos y debo corroborarlos de varias fuentes pero siempre terminan siendo reales, este tipo fue increíble, de verdad increíble. (Esta palabra la voy a utilizar muchas veces en el post).

No pretendo relatar toda la vida del "Babe", porque sería extenderme e investigar mucho, aunque solo vivió 53 años (1895-1948). Voy a enfocarme en algunas de sus acciones en el terreno que se convirtieron en leyenda, en detalles relevantes y en aspectos desconocidos por la mayoría. Vamos a comenzar.

Babe Ruth, increíble pitcher.

Babe como pitcher en sus años en Boston
 Si, "El Bambino" además de ser el mejor bateador que se haya visto en el Baseball, fue un destacado pitcher zurdo, conocido por su bola rápida. Es más si solo se hubiese enfocado en lanzar, de todas formas sería recordado por su talento como lanzador, iniciándose a los 19 años con los Boston Red Sox, cuando transcurría la segunda década del siglo XX, en esos tiempos se acostumbraba a que el pitcher terminara el juego que había comenzado y lanzará muchos juegos por temporada con pocos días de descanso (No se como lo hacían, en los tiempos actuales es extraordinario cuando un lanzador logra completar un juego). Su carrera como lanzador la realizó prácticamente con su primer equipo los Boston Red Sox, desde 1914 hasta 1919, porque en 1918 inició una transición de posición en el campo, desde el montículo a los jardines, porque Babe quería batear más y pichar menos, desición que sería correcta, quizás pensaba que podía aportar más con el bate que lanzando. Ya estando con los New York Yankees solo lanzaría en muy pocas ocasiones, enfocándose en su bateo. 

Entre las hazañas de Ruth en el picheo se encuentran, las 14 entradas que lanzó en un juego de la serie mundial de 1916 entre los Boston Red Sox contra los Brooklyn Robins, donde solo permitió una carrera. Ese mismo año completo su mejor campaña como pitcher, con récord de 23 ganados y 12 perdidos, siendo líder de la liga en efectividad con un bajísimo 1.75, más juegos sin permitir carreras con 9 y más juegos iniciados con 41. Volvería a participar como pitcher en una serie mundial por última vez en el año de 1918, perteneciendo al mismo equipo Boston Red Sox, pero esta vez enfrentando a los Chicago Cubs. Abrió dos juegos ganando ambos, contribuyendo a obtener el título de la liga a su equipo e implantando el récord de más innings lanzados sin permitir carrera en series mundiales con 29⅔ innings (récord que perduraría hasta Whitey Ford en el 61).

El homerun más famoso de Babe Ruth. (The Called Shot)

Babe señalando al jardín central.

Era el tercer juego de la Serie Mundial de 1932 entre los New York Yankees y los Chicago Cubs, en el Wrigley Field de Chicago, 50.000 aficionados que en su mayoría abucheaban estruendosamente a los Yankees y un ambiente de juego hostil propiciado por los insultos que ambos equipos se lanzaban. El marcador estaba empatado a cuatro carreras, ya Ruth la había sacado con dos en base en el primer inning y el Gran Lou Gehrig también había conectado un homerun de una sola carrera en la tercera entrada, los Chicago Cubs no se quedaban atrás y empataban el juego en el cuarto.

En esa condiciones se llego al quinto inning del juego, entonces Babe se apróxima al plato, con fuertes abucheos y pitas de los aficionados de Chicago e insultos desde el dogout de los Cubs. El primer lanzamiento de Charlie Root (lanzador rival) es strike, luego le lanza dos picheos malos y de nuevo otro strike. Entonces Ruth se aparta del plato, levanta su brazo derecho y apunta con el dedo de su mano al jardín central. Al siguiente lanzamiento hace un poderoso swing que manda la pelota justamente en la dirección que había señalado, hasta caer en las gradas centrales, el batazo se calcula que alcanzó los 440 pies de distancia, algunos dicen que aun más. Ruth recorrió las bases en un estadio silenciado por la gesta más increíble del baseball. Al siguiente turno Gehrig la saca de nuevo, para hacer más memorable el momento, al final los New York Yankees ganarían el partido y la serie de campeonato.

Ese es uno de los momentos más famosos y discutidos del Baseball de todos los tiempos, algunos dicen que Ruth apuntaba al pitcher o al dogout de los Cubs y no al center field, fotos confirman el ademán de Ruth, pero no se puede asegurar a donde señalaba realmente. La mayoría si cree en la veracidad de la hazaña que se convirtió en leyenda. Solo el Bambino podía hacer algo tan increíble como esto.

Los 60 homeruns de Babe en una temporada.

En 1918 cuando Ruth inicia la transición, para dejar el pitcheo y convertirse en un jardinero para poder batear todos los días. Se inicia también una revolución en las grandes ligas, hasta ese momento el protagonismo lo tenía el pitcheo y los homeruns eran una rareza. Babe le otorga relevancia al bateo y a los homeruns, que desde ese momento empiezan a ser atractivos para los aficionados. El deporte estadounidense por excelencia, es como es gracias al increíble Babe Ruth.

Cuando en 1919, el Bambino ya se había consolidado como un bateador diario logra, conectar 29 homeruns, en ninguna temporada anterior jugador alguno se había acercado a esa cifra (La mayor cantidad la tenía Socks Seybold
con 16 homeruns en 1902), esta es una muestra del nivel superior de Ruth. En 1920 es cambiado a los New York Yankees (esta es considerada la peor transacción en la historia de los deportes) y continua con su incomparable bateo, superándose a si mismo temporada tras temporada, y entonces comienza la temporada de 1927.
Muederers' Row
Ruth y compañía, habían conseguido el primer título de serie mundial para los Yankees en 1923. Obtendrían el segundo en 1927, con una alineación de jugadores considerada de las mejores en la historia del Baseball y que se conocería desde entonces como "Murderers' Row". Ese mismo año, Ruth logra superar la marca de 59 homeruns que había conectado en 1921, logra uno más que aquella vez. Si, 60 bambinazos sería su marca definitiva de homeruns en una temporada, hazaña que sería inalcanzable por 34 años hasta 1961 cuando otro Yankee, otro jugador que admiro, el fantástico Roger Maris conectara 61* homeruns (lo del * tal vez lo explique en otro post).

Babe Ruth y Lou Gehrig disputaron una reñida lucha durante la mayor parte de la temporada por el título de homeruns en 1927, llegaron prácticamente igualados al mes de septiembre el último de la temporada , Ruth tenía 43 y Gehrig 41 , (En octubre se jugaría un solo partido, el número 155, no válido para conquistar el récord de homeruns).En ese mes Ruth pudo dejar atrás a su compañero con 17 cuadrangulares (al final Gehrig conseguiría 47), algo magnífico lo del Bambino, que realmente quería batirse a si mismo.   Babe llegaría al juego 154 de la temporada con 59 homeruns, su última oportunidad para fijar una nueva marca. Para contarles la historia del sexagésimo homerun voy a traducirles el relato de su segunda esposa, Clair Ruth, quien presente en el Yankee Stadium ese 30 de septiembre, fue testigo de la épica hazaña: ( Relato de la esposa en inglés )

La carrera por el banderín terminaba en septiembre, pero Babe estaba luchando para romper su récord de 59 homeruns. El necesitaba 17 para hacerlo en el último mes, o ser capaz de batear uno cada dos dias. El lo hizo por supuesto. El 60º fue conectado en el Yankee Stadium contra Washington. Tom Zachary, un zurdo, era el pitcher, y el homerun llegó en el último juego.


El Babe había consegido dos homeruns  el día anterior para alcanzar 59 en la temporada, o la misma cantidad de su récord de 1921. El solo tenía este juego para fijar un nuevo récord. Zachary, un zurdo, era por la naturaleza de sus envíos (lanzamientos) un hombre díficil de batear para Babe. De hecho, el Babe tenía solo dos homeruns en toda su vida contra Tom.


Babe llegó a la octava entrada y era bastante probable que esta sería su última oportunidad de romper su propio récord. Mi madre y yo estábamos en el juego y todavía puedo ver ese adorado, adorado homerun. Fue un tremendo batazo, que llego hasta lo profundo de las tribunas. Nunca hubo ninguna duda de que se iba a ir por encima de la barda. Pero la pregunta era, ¿sería bueno? (en referencia a que tal vez podría ser foul). ¡Fue bueno por solo seis gloriosas pulgadas!.


El Babe después declararía que el mismo no estaba impresionado ni emocionado y definitivamente nada sorprendido por el homerun. "Yo sabía que lo iba a batear", insistió. Yo no estaba segura, aunque yo estaba acostumbrada a su manejo de las ocasiones.


Lo que más le encantó, más que el homerun, fue el espectaculo de su amigo, Charlie O' Leary, saltando y gritando en las líneas de coaching, y su calva brillando en el atardecer. Charlie había tirado su gorra en señal de júbilo cuando el umpire (árbitro) señalo el homerun.


Babe conocía el tamaño de la alegría de Charlie porque el sabía que su pequeño amigo estaba casi loco por su calva. No se tocaba "La Bandera Llena de Estrellas" (himno de los Estados Unidos) antes de cada juego en ese entonces, solo en ocasiones alegres. Y en esas ocasiones Charlie solía esconderse (Para no mostrar su calva en público al quitarse la gorra).  La revelación de Charlie de su brillante cabeza fue un apreciado tributo a la popularidad de ese histórico homerun.






Referencias:
  1. http://www.angelfire.com/pa/1927/gehrig47.html
  2. http://www.angelfire.com/pa/1927/ruth60.html
  3. http://www.eyewitnesstohistory.com/baberuth.htm
  4. http://en.wikipedia.org/wiki/Babe_Ruth
  5. http://baberuthcentral.com/index.asp
  6. http://www.baseball-reference.com/players/r/ruthba01.shtml
  7. http://www.baseball-almanac.com/teamstats/schedule.php?y=1927&t=NYA